Este pasado 13 de abril se cumplieron 180
años del nacimiento de uno de los pensadores más lúcidos que haya tenido el
Ecuador: Juan Montalvo.
Autodidacta, diplomático y lector voraz, su
amor por la libertad lo llevó al destierro por sus ideas contra los despotismos
y abusos del poder.
En la obra cumbre ‘Los Siete Tratados’, dijo:
“la libertad de pensar, de hablar, trabajar, aprender y enseñar, la libertad de
raciocinio va derechamente a la libertad de conciencia. Libertad de pensar es
libertad de leer, contra la esclavitud del espíritu, esa donde la razón se
halla presa, el discurso natural con grilletes. La libertad de pensar sin
libertad de hablar no existe”. Montalvo defendió ardorosamente lo que se
llamaba libertad de imprenta.
El Ecuador vive hoy sin clara división de
poderes e independencia, algo que para Montalvo era indispensable: “En una
buena democracia los poderes han de estar bien distribuidos; el Legislativo, el
Ejecutivo, el Judicial, rueda cada uno en su órbita respectiva, sus
jurisdicciones se tocan, pero jamás se confunden: si el uno quiere conquistar
algo, si pone el pie en el territorio de los otros, piérdase el equilibrio,
tambalea la máquina, se desquicia y cae desbaratada”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario